La popular dupla humorística desplegó un show de alrededor de dos horas, donde cada comediante tuvo su espacio propio y tiempo para sacar carcajadas.

Iván Arenas y Don Carter son dos personajes únicos en la cultura pop nacional, en programas como Mansión Rossa lograron un gran reconocimiento que en sus shows en vivo, ahora como comediantes, queda más que claro. Es así como Enjoy Coquimbo convocó este sábado 24 de mayo a una gran cantidad de asistentes, quiénes repletaron el salón principal para disfrutar de ambos exponentes del humor nacional.

La jornada de humor dio inició puntualmente a las 21 horas, con la presencia de los dos comediantes en escena, quienes dieron sus primeros saludos a los presentes, agradeciendo ser parte del espectáculo y prometiendo una velada que estaría repleta de humor sin censura y carcajadas aseguradas. De allí en adelanté comenzó la sesión de Don Carter.

El destacado actor nacional, convertido hoy en un ácido humorista, encantó desde el primer minuto con sus chistes sin censura todo un clásico en su repertorio, lo cual se desplegó mediante chistes cortos en distintas situaciones y momentos. La performance de Don Carter, con mucha actuación además de improvisación y participación dejó totalmente encantado y cerró su espectáculo con diversos aplausos de los presentes.

Posteriormente vino el turno del histórico Iván Arenas, el conocido popularmente como Profesor Rossa, quien ha hecho de su carrera un mix entre los conocimientos científicos, la actuación y últimamente la comedia. El estilo del rancaguino siempre se ha caracterizado por chistes e historias humorísticas largas y un gran remate final, lo cual se vio expresado en su rutina, donde incluso se hizo referencia al clásico video prohibido del Profesor Rossa y Guru Guru.

Antes de cerrar su show, Iván Arenas recibió un cerrado aplauso de los espectadores, quienes disfrutaron de toda su sesión. En ese momento volvió al escenario Don Carter para de esta forma despedirse cordialmente y agradeciendo, luego tomarse una fotografía de rigor y cerrar la noche de humor. Un espectáculo que consagró el buen humor, el recuerdo de la época de oro de la TV y que sobre todo no dejo de hacer reír a Enjoy Coquimbo.

Nota de Oscar Ramos Carvajal
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