La banda, originaria de La Serena, brindó un show completo en lo músical y en lo estético, que dejó felices a las y los asistentes.

Pasadas las 21 horas comenzó el espectáculo de Resist, ante un expectante público que llegó desde temprano a las instalaciones del Centro Cultural Teatro Centenario.

El grupo, compuesto por Cristian Álvarez (Voz y Guitarra) Christian Cortez, (guitarra eléctrica), Gary Peña, (guitarra eléctrica) Sebastián Ossandon, (piano y teclados) Luis Godoy (bajo eléctrico),Pilar Escandon y Stefy Esquivel, (coros) Hernan Mellado (saxo), Pepe Valencia (batería) dio el vamos con las interpretaciones de “Shine On Your Crazy Demond”, “What don You” y “Learning to fly”, canciones que demostraron una vez más la gran puesta en escena del tributo que posee más de 25 años de experiencia.

Como una ópera rock se plantó la agrupación, con la presencia de coros femeninos impecables, el uso de instrumentos similares a la banda original, como en “High Hopes” con un slide típico del guitarrista David Gilmour, así como la locuaz voz de Cristian Alvarez , quien irradio energía y sorprendió por la similitud de su tono con el de los vocalistas de los oriundos de Londres.

Así la estética del show se mantuvo ligada a un sonido característico de los 70s y 80s como lo es el rock progresivo clásico de Pink Floyd además de alguna que otra canción folk. Gran parte del espectáculo, estuvo marcado por las canciones más populares de la banda liderada por Roger Waters y David Gilmour, entre ellas grandes hits de discos como The Dark Side Of The Moon o The Wall.

Sin embargo y a pesar del cliché de asociar la imagen del rock progresivo o clásico a décadas pasadas, el recital convocó a una sorpresiva y enérgica variedad de público al Teatro Centenario, desde niños hasta personas mayores que hicieron suyo el espectáculo de principio a fin durante las más de 15 canciones interpretadas por el tributo originario de la Región de Coquimbo.

De esta manera, el concierto fue encantando a los espectadores a medida que éste avanzaba, con notables canciones como “In The Flesh”, “Wish You Were Here” o “Money”, esto acompañado por un espectacular juego de luces e imágenes led típicas de Pink Floyd. Una coherencia totalmente genial y necesaria para un tributo, todo esto a cargo de Hernán Espejo (visuales) y Pablo Álvarez (iluminación).

Tras casi dos horas, el show llegó a su recta final con la icónica “The Wall”, y antes de un muy pedido Bis, el vocalista Cristian Alvarez se dio el tiempo y visiblemente emocionado agradeció al Teatro Centenario, así como nuevamente al público presente por su notable energía y la gran asistencia, tomando en cuenta que era viernes santo. El cantante destacó finalmente como de “ lo mejor” al marco de asistentes.

Comenzó a sonar la impecable “Comfortably Numb” ante interminables aplausos y un excelente así como épico solo de guitarra final, para luego dar el concierto por terminado.

Una noche llena de energía, de ambiente y sobre todo de calidad musical, con la presencia de un notable tributo como Resist que demostró que la música de Pink Floyd está más viva que nunca en el Teatro Centenario de La Serena.

Nota de Oscar Ramos Carvajal:
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