Brain Damage hace viajar al lado oscuro de la luna a La Serena
La banda tributo a Pink Floyd repasó éxitos y el disco The Dark side of the moon en extenso en su 50 aniversario, todo esto en la penúltima fecha de su gira nacional en el Teatro Centenario de la capital de la IV región.
No es sorpresa que el legado de la banda británica Pink Floyd esté más vigente que nunca en la cultura musical- popular, hecho que se ha visto expresado en la reciente gira de la banda tributo Brain Damage. El grupo chileno llegó hasta el Teatro Centenario la noche del viernes 17 de noviembre, en una jornada marcada por la nostalgia, la mística del rock y el aniversario 50 del álbum más popular de los Floyd.
La agrupación, compuesta por Marcelo Segovia en Batería, Fele en guitarra, Matías Lobo en el bajo, Francisco en los teclados, Mauro en el saxo , las grandes coristas: Francisca, Isabel y Rosário y sonido de Jean Pierre Russou, comenzó el show con un repaso de grandes éxitos como Shine On Your Crazy Diamond o Dogs. Luego el guitarrista Fele agradeció la presencia de los seguidores en la penúltima fecha de su extensa gira, para luego invitarlos a todos a volar en un gran viaje que prometía calidad.
El viaje propuesto fue repasar uno de los discos más influyentes de la historia. Canciones como Speak to me, Breathe In The Air, On the Run, comenzaron entonces a llenar de un envolvente sonido a los asistentes con el particular estilo de la banda, una calidad que les permite interpretar de una manera muy fiel, no obstante, también les da un sello personal y único, lo cual hace de Brain Damage un gran tributo. Así partió el repaso de un disco épico y lleno de diversas propuestas.
El conjunto presentó el disco sin pausas, tal como el disco original, con gran experiencia y elocuencia. Cada canción fue presentada en forma brillante, desde el potente sonido de rock en Time o la epicidad guitarrística en Money, los grandes teclados progresivos y el saxo en Us and them, la epicidad de los coros femeninos en The Great Gig in The Sky, que sacaron aplausos infinitos. El punto máximo se dio en Any Colour You Like, canción en la cual la banda desplegó una versión única, que mantuvo cautivado a las y los asistentes.
Al son de los tracks, el grupo presentó una espectacular propuesta estética, la cual se vio expresada en la proyección de imágenes llenas de simbolismo y actualidad, enmarcadas en el concepto de cada canción interpretada. Eso mismo se representó en un imponente juego de luces, destacando los colores amarillo, azul y rojo, los más representativos de la icónica portada del álbum, realizada por el artista ingles Storm Thorgerson. Todos estos aspectos marcaron la diferencia, en un show de calidad en todo ámbito.
Luego de interpretar brillantemente las canciones unidas Brain Damage y la poderosa Eclipse, la banda dio por finalizado el repaso de uno de los discos más influyentes de la historia. Ante ello el público se levantó y dio una gran ovación al conjunto pidiendo el bis. La agrupación entonces cerró su impecable concierto con repaso de más éxitos de Pink Floyd, donde destacó Comfortably Numb y la emocionante y coreada Wish you Were Here.
De esta forma, Brain Damage hizo sentir más viva que nunca la música y la influencia de Pink Floyd. La propuesta del tributo pasó a ser un homenaje, ante un público, de todas las edades, que terminó encantado y que incluso pidió seguir con más canciones en una noche para la posteridad, la noche de Brain Damage en los 50 años de The Dark Side Of The Moon en el Teatro Centenario.