Un viaje pianístico al corazón de la danza, desde el Barroco hasta nuestros días, fue la invitación que nos extendió el destacado pianista David Greilsammer: participar, escuchar y disfrutar de una experiencia musical única.

El jueves 30 de octubre, a las 20:00 horas, en el Auditorio del Colegio Alemán de La Serena, fuimos privilegiados espectadores de una interpretación magistral que incluyó obras de Schumann, Debussy, Scarlatti, Prokofiev, y los estrenos en Chile de composiciones de Noguera y Ward.

El evento comenzó a las 20:15 horas. Desde el inicio, el anfitrión Don Raúl Vergara —quien tradicionalmente inaugura cada ciclo— nos señaló que, a diferencia de ocasiones anteriores, esta vez no habría intermedio. La razón: el programa estaba concebido como un viaje sonoro e interpretativo continuo, en el que cada pieza se enlazaba con la siguiente.

Además, Greilsammer sorprendió al incluir dos obras de Erik Satie —Gymnopédies y Gnossiennes— que no estaban contempladas en el programa original. La presentación duró más de una hora, en la que transitamos desde lo más clásico hasta lo más contemporáneo, pasando por momentos de caos y belleza. Tal como el artista explicó en su introducción, las piezas nos invitaban a viajar con la imaginación y sumergirnos en una ambientación única, atmosférica y, por momentos, compleja. Todo fue ejecutado con una maestría que envolvió por completo el auditorio.

Sin duda, fue una velada inolvidable. Un invitado de lujo que, con humildad y excelencia interpretativa, nos transportó a otros lugares y tiempos.

David Greilsammer es uno de los pianistas y directores más audaces y destacados de su generación. Reconocido por su enfoque innovador y su capacidad para tender puentes entre culturas y estilos, ha actuado en escenarios de renombre mundial como el Concertgebouw, Lincoln Center, Elbphilharmonie, Wigmore Hall, entre muchos otros.