ABUELA LOBO: una obra reflexiva e introspectiva.

Feim volvió a sorprender este viernes 24 de octubre con una propuesta doble: dos funciones —a las 17:30 y a las 19:30 horas— de la obra Abuela Lobo, una historia familiar que explora el vínculo entre una nieta y su testaruda abuela, a quien debe cuidar. En ese contexto se desarrolla una interacción cargada de recuerdos, reproches, buenos momentos,  discusiones y todo aquello que condimenta la vida cotidiana de las familias.

La abuela, arisca y solitaria, es una mujer de carácter fuerte y reacia a mostrar afecto. Su nieta, aunque cuestiona esa forma de ser, permanece a su lado mientras la anciana cuida su jardín, al que parece otorgarle más importancia que a la relación familiar.

La puesta en escena destaca por una escenografía sencilla pero cuidadosamente elaborada. La obra cuenta con una sola actriz, quien interpreta a ambos personajes: la nieta y, mediante una marioneta, a la abuela. Este recurso escénico potencia la intimidad del relato y permite una conexión profunda con el público.

El ambiente tenue recrea la noche en que se origina la historia, y la actuación —sobria y penetrante— evoca sin duda (especialmente en quienes están en la mediana edad) esas complejas relaciones entre madres, hijas y abuelas, propias de otros tiempos en Chile, pero que aún persisten, aunque de forma más aislada.

Feim, como ya es costumbre, apuesta por obras más maduras que  bordan temas complejos como las relaciones familiares, lo cual se agradece profundamente.

La compañía se prepara para cerrar el año con su última obra: El  Siquiátrico Rosado, que se presentará el próximo 14 de noviembre. Como siempre, estaremos allí, apoyando y difundiendo la cultura.