KUERVOS DEL SUR ATERRIZÓ EN LA SERENA CON SU “NUEVO VUELO”

El pasado sábado 11 de octubre, el Teatro Centenario vibró con las potentes melodías del rock progresivo. Kuervos del Sur, una de las bandas más emblemáticas del panorama nacional, se reencontró con su público serenense tras más de un año, desplegando toda la fuerza y sensibilidad de su singular propuesta sonora, donde el rock se funde con elementos de raíz latinoamericana.

Nota y fotos por: Daniela Bustamante 

Por las horas de la tarde, el centro cultural ubicado en calle Córdovez comenzó a llenarse de vida. Familias, parejas y fanáticos de todas las edades se desplazaban con entusiasmo por los pasillos, vestidos en su mayoría con tonos oscuros y chaquetas de cuero, dejando en evidencia el carácter transversal del grupo.

La antesala estuvo a cargo de Malessa, agrupación local que supo encender los ánimos con una sólida presentación. Las guitarras y la batería marcaron el pulso de un show enérgico, que dejó al público preparado para recibir al plato fuerte de la noche.

Cuando Kuervos del Sur subió al escenario, se hizo sentir de inmediato la conexión con sus seguidores. A lo largo del concierto, el público fue testigo de una poderosa fusión instrumental, donde el sonido de la guitarra eléctrica se entrelazó con el charango, el bajo, el teclado y la batería. El charango y los instrumentos de vientos, en particular, aportaron ese aire andino que caracteriza a la banda, logrando un equilibrio entre lo ancestral y lo contemporáneo que marca su identidad musical.


Las luces del escenario fueron un complemento perfecto para la propuesta artística: se movieron entre tonos rojizos, amarillos y oscuros, envolviendo a los asistentes en una atmósfera intensa y emocional. En paralelo, una pantalla proyectaba imágenes que reforzaban el mensaje de cada canción: paisajes naturales, rostros humanos, símbolos y movimientos abstractos que daban forma visual a las letras.

El público no fue un mero espectador: cada canción fue coreada de principio a fin. Los fanáticos, conocedores del repertorio, cantaron con emoción, como si cada estrofa contara parte de su propia historia. Cada asistente vivió un viaje interno a través de las letras que abordan la crítica social, el amor, el dolor, la resistencia y un profundo vínculo con la naturaleza.

Cerca de la medianoche, el vocalista Jaime Sepúlveda, junto a Pedro Durán, Nicolás Quinteros, Gabriel Fierro, Diego Contreras y Sergio Ortiz, se despidieron del Teatro Centenario con palabras de agradecimiento por el cálido recibimiento del público serenense. Fue un cierre emotivo para una noche donde la música, la poesía y la identidad cultural se fundieron en una presentación contundente.