Los Ecos de Lucybell siguen sonando fuerte en La Serena
Nota de Eduardo Ramos Fotografías de Daniela Bustamante
La histórica banda de rock alternativo entregó una velada memorable el pasado 12 de julio, en su gira final que tuvo un increíble paso por el Teatro Centenario de La Serena.

Fotografía de Daniela Bustamante
El rock alternativo en Chile siempre fue un estilo importante en bandas, que venía de influencias británicas y estadounidenses. Sin embargo, la agrupación que desde el año 91 supo retratar mejor ese sonido y llevarlo al mainstream sin duda fue Lucybell. Tras más de 30 años de música sin interrupciones el grupo decidió emprender una gira final, que les ha llevado por diversas ciudades del país. La Serena no fue la excepción, con un show compacto, de su excelente sonido característico y la emoción de este tour que cierra una importante etapa para la banda compuesta por Claudio Valenzuela, Cote Foncea y Eduardo Caces.

Fotografía de Daniela Bustamante
El show en la capital regional comenzó de lleno a eso de las 21 y 30 minutos, desde ese primer acorde la banda despertó emociones para las y los presentes en el Centenario. El show inició directamente con grandes canciones de su trayectoria como “Viajar”, “Caballos” o “Tropezar”. La agrupación se caracteriza por un impecable sonido en vivo y en esta ocasión así también fue , una interpretación notable, llena de luminosidad además de la oscuridad presenta en la música de la banda originaria de Santiago de Chile. Entre tanto, Claudio Valenzuela saludó al público presente y les agradeció su entusiasmo y ser parte del espectáculo. Con esa cercanía e intimismo que tanto hace vibrar a sus fanáticos.

Fotografía de Daniela Bustamante
La idea era un show de larga duración, así lo dijo Cote Foncea. Al avanzar el concierto fueron apareciendo más canciones icónicas que dejaron sin voz a las y los presentes. Una experiencia total de concierto que a medida que este avanzaba también aumentaba en intensidad de emociones con temas como “Milagro”, “Carnaval” o la muy coreada “Te quiero ver”. Cabe señalar que cada miembro del trío tiene una energía increíble, así se va desenvolviendo la performance con la excelencia interpretación hasta las palabras al público presente. Luego llegaría un momento importante, un gran set en formato acústico y muy emotivo por lo demás que marcaba la mediana de un show que para muchos querían que fuese interminable.
Nostalgia Acústica
Luego Claudio Valenzuela, Cote Foncea y Eduardo Caces se plantaron en un formato acústico. El cual repasó canciones muy importantes dentro del repertorio de la agrupación, demostrando de paso la versatilidad del trío, expresada en Cote Foncea que pasa brillantemente desde la batería a la guitarra. En este emocionante set sonaron canciones como “Sálvame la vida”, “Mi propia cruz”, “Lunas” o “Fe”. Momentos en que incluso Valenzuela bajo a cantar con el público, despertando gritos, vítores y sobre todo mucha emociones de parte de los presentes. Un momento de contrabajo y guitarras muy mágico.

Fotografía de Daniela Bustamante
La banda posteriormente volvió a su formato inicial de rock acústico, con la potencia y la emotividad que caracterizó toda la performance en el Teatro Centenario de La Serena. De hecho fue tan especial que el propio Cote Foncea comentó que la noche estuvo increíble y que por ello se ganaron como público más canciones de las que estaban preparadas para el show. “Fui a cazar”, “Ver el fin”, “Ángel”, para luego cerrar con una versión épica de “Cuando respiro en tu boca” un hit que ha traspasado generaciones y por lo tanto sigue resonando en el corazón de sus cientos de miles de fieles fanáticos.

Fotografía de Daniela Bustamante
Así fue cómo el concierto llegó a su fin, el trío se dio un fuerte abrazo, una emoción que se compartió con las y los presentes. Lanzando baquetas, uñetas mientras los aplausos junto con los vítores no se terminaban. Un concierto que marca la fecha de su tour final en La Serena. Sin embargo, los Ecos de Lucybell seguirán más que presentes en el corazón de la música chilena. Un aspecto que en el Teatro Centenario quedó más que claro y evidente.