Noche inglesa en Calaca Bar con tributos a Oasis y The Police.
La cita fue a las 22:00 horas del viernes 20 de junio en el mítico Calaca Bar, en pleno centro de La Serena. Una velada que prometía un doblete de lujo con tributos a dos de las bandas británicas más influyentes de todos los tiempos: The Police y Oasis.
La noche comenzó con Deblanc, banda tributo a The Police y Sting, quienes no solo interpretan los clásicos del trío londinense, sino que lo hacen desde la visión actual del propio Sting. Un desfile de éxitos resonó uno tras otro, recordándonos la trayectoria de la legendaria banda. Temas como Wrapped Around Your Finger, Message in a Bottle, Walking on the Moon, So Lonely (intercalado con fragmentos de Bob Marley, como en sus shows con Amnistía), Don’t Stand So Close to Me, Every Little Thing She Does Is Magic, Englishman in New York, Can’t Stand Losing You y el infaltable cierre con Roxanne, formaron parte de un show compacto y brillante.
La interpretación fue impecable. El vocalista Bastián, con experiencia previa en tributos a Sting, lideró una presentación de gran nivel. Deblanc se perfila como uno de los tributos regionales y nacionales más sólidos a The Police.
Luego fue el turno de Bollocks, el plato fuerte de la noche. Con su tributo a Oasis, desplegaron una aplanadora sonora que recorrió lo mejor del repertorio gallagheriano. Sonaron Up in the Sky, I Can See a Liar, Bring It On Down, The Meaning of Soul, Slide Away, Roll With It, Some Might Say, Digsy’s Dinner, Supersonic, The Roller, Wonderwall, The Hindu Times, Stand by Me, The Importance of Being Idle, Don’t Look Back in Anger, Acquiesce, Morning Glory, Cigarettes & Alcohol, Champagne Supernova y un cierre explosivo con My Generation de The Who.
Desde el primer acorde fue una descarga de energía. La banda logró un sonido muy cercano al de los ingleses, con una puesta en escena sorprendentemente fiel. La interpretación del personaje de Liam fue tan precisa que parecía que en cualquier momento se produciría una típica pelea de hermanos. Bollocks logró una ejecución vocal y escénica que dejó al público sin aliento. Otro tributo a tener muy en cuenta en la escena local.
En resumen, una noche vibrante de rock, nostalgia y muy buenos tributos.