AISLES: el debut de la banda de rock progresivo en La Serena.

El jueves 19 de junio fue la fecha elegida para que la banda oriunda de Santiago —con cinco discos de estudio a su haber y considerada una de las más importantes del país—hiciera su esperado debut en La Serena.

Un ansiado estreno, ya que Aisles se prepara para partir nuevamente en una gira internacional por Europa, y esta ciudad aún no figuraba entre sus destinos visitados.

Desde temprano, los asistentes pudieron disfrutar de la banda ovallina Chagual, quienes fueron el perfecto puntapié inicial para la jornada.

Pasadas las 22:30 hrs., los acordes de FAST dieron inicio a una verdadera aventura progresiva. Ritmos cambiantes, destiempos, combinaciones sonoras y una ejecución impecable ofrecieron un anticipo de lo que sería la noche.

4:45 siguió en el repertorio, y sus seguidores ya aplaudían cada interpretación con entusiasmo. La banda, visiblemente agradecida, conectó de inmediato con el público.

Uno de los momentos más altos de la noche fue la sección dedicada a Los Jaivas, con canciones como La conquistada, Mira niñita y Sube a nacer conmigo hermano. Todas fueron reinterpretadas con arreglos aún más progresivos y psicodélicos, sin perder la esencia de esta icónica agrupación chilena.

A este homenaje se sumó la imponente La poderosa muerte, y como es habitual en cada ciudad, Aisles invitó a un músico local al escenario. El destacado Claudio Guerrero (de quien pronto hablaremos en nuestra página) se unió con su guitarra, aportando virtuosismo y emoción a esta interpretación. El público respondió con una ovación cerrada para esta inolvidable sección.

Luego vinieron algunas de sus composiciones más emblemáticas: Bahamut, Surrender, Time, y el cierre con Kafka.

Pero el público no quería que la noche terminara. A punta de gritos y aplausos lograron el regreso de la banda, que interpretó Club Hawaii y se despidió finalmente con Megalomania.

Así concluyó una noche vibrante de rock progresivo. Tuvimos la suerte de vivir una presentación de gran nivel, en un ambiente cálido y con músicos cercanos, que incluso conversaron al final con nosotros.

Solo queda agradecer: a Aisles, por su música; a Bar 12 Lunas, por el espacio; y a Claudio Guerrero, por su talento y buena onda. ¡Una noche para el recuerdo!