La región celebró con emoción el Día de los Patrimonios 2025: memoria y cultura en todo el territorio
Con más de 170 actividades desplegadas en sus tres provincias, la Región de Coquimbo vivió con fuerza el Día de los Patrimonios 2025, la fiesta cultural más importante de Chile.
Durante el fin de semana del 24 y 25 de mayo, miles de personas pasearon en las calles, plazas, museos, bibliotecas, centros culturales y espacios comunitarios, en una celebración que volvió a poner en el centro la memoria, la identidad y el encuentro ciudadano.
Organizado a nivel nacional por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, este evento crece año tras año, y ya forma parte del calendario del país. Solo en 2024 reunió a más de tres millones de personas en más de 3.000 actividades en todo Chile, según datos oficiales.
En esta edición, la Región de Coquimbo destacó por su diversidad de propuestas y por la alta participación comunitaria, con actividades gratuitas en las comunas de las provincias de Elqui, Limarí y Choapa.
Durante dos días, el patrimonio se vivió como una experiencia cercana y colectiva. Familias completas, personas mayores y niñas y niños recorrieron con entusiasmo los espacios históricos de sus ciudades, portando pasaportes ciudadanos, stickers conmemorativos y, sobre todo, la disposición de reencontrarse con la historia.
Las calles se llenaron de colores, risas y conversaciones, en una atmósfera que combinó emoción, aprendizaje y sentido de comunidad.
Algunos de los tantos hitos que marcaron la jornada fueron la reapertura de la Casa de las Palmeras en La Serena, el hogar de Gabriela Mistral, la muestra “Redescubrimiento de Coquimbo” en la Plaza de Armas de la ciudad puerto o la entrada gratuita a la imponente Cruz del Tercer Milenio, desde donde se disfrutó la bahía desde las alturas.
A lo largo del territorio también se vivieron experiencias valiosas, como la cicletada patrimonial entre Juntas y Panguesillo en Monte Patria, o los talleres de celotipia y recorridos históricos en Los Vilos.
El sello de este año fue la inclusión. Muchas actividades fueron pensadas con accesibilidad universal, enfoque de género, participación activa de pueblos originarios y un especial énfasis en el patrimonio cultural inmaterial.
La región mostró que el patrimonio no solo habita en los edificios o los objetos, sino también en las prácticas, en los relatos, en la memoria viva de sus habitantes.
Más de 1.000 personas voluntarias participaron en la región como mediadoras, anfitrionas, guías e informantes, aportando con calidez y vocación a que cada actividad fuera una experiencia significativa.
Este tejido de colaboración demostró que el patrimonio también se construye desde el afecto, la participación y la generosidad.
El Día de los Patrimonios en la Región de Coquimbo fue un gesto colectivo de amor por la historia, un acto de reconocimiento. En cada espacio recorrido, en cada historia contada se reafirmó que el patrimonio está vivo, que nos pertenece a todos, y que es parte fundamental del futuro que queremos habitar.