Mister Red en el Centenario: un tributo que hizo brillar el alma ochentera de Simply Red

Este sábado 10 de mayo, en el marco del Día de las Madres, el Centro Cultural Teatro Centenario fue testigo de una noche cargada de nostalgia y elegancia sonora, gracias al tributo a la emblemática banda británica Simply Red. La voz de Vernon Vilboa, carismático y risueño, logró evocar fielmente la calidez vocal de Mick Hucknall, transportando al público a través de un viaje melancólico por el pop soul ochentero.

A las 9:10 p.m., los seis músicos comenzaron a sonar con una precisión envolvente. La banda, conformada por batería, saxofón, guitarra, bajo y sintetizador, con las cuerdas haciendo las segundas voces, entregó una hora exacta de música impecable y emocional, cerrando puntualmente a las 10:15 p.m.

Uno de los detalles fue la caracterización de Vilboa, quien no solo imitó la voz con notable semejanza, sino que también encarnó visualmente a Hucknall: traje elegante, presencia escénica sobria y el icónico cabello rojo rizado que selló la ilusión. La atención al detalle fue clave para sumergir al público en la atmósfera de un auténtico show ochentero.

El setlist fue una cuidadosa selección de éxitos como “Stars”, “A New Flame”, “Fake”, “Sunrise”, “Something Got Me Started”, entre otros. La energía fue en ascenso, y temas como “Say You Love Me” provocaron el icónico vaivén de manos entre los asistentes, muchos de los cuales lucían un aire romántico y bailable, propios de la generación ochentera.

El espectáculo, además, incluyó un acompañamiento audiovisual con referencias a películas de los 80, que aportaron una atmósfera aún más envolvente y emotiva. Las imágenes proyectadas ayudaban a conectar emocionalmente con las canciones, creando un puente entre la música y los recuerdos del público.

Uno de los momentos más destacados fue la interpretación del saxofonista, quien se lució con solos que arrancaron aplausos sinceros del público. La batería también tuvo su momento de brillo, en una versión más intensa y energética de uno de los temas finales. Cada músico tuvo espacio para brillar sin eclipsar el conjunto, mostrando un trabajo bien ensayado, de gran calidad y compromiso escénico.

La interacción con el público fue medida pero efectiva: tras las primeras tres canciones, Vernon Vilboa rompió el hielo con calidez, y hacia el final del show, invitó a los asistentes a levantarse y bailar al ritmo de “Money’s Too Tight”, una de las más animadas de la noche. La respuesta fue inmediata: el teatro se llenó de cuerpos en movimiento y sonrisas compartidas.

El concierto cerró con “I Fell in Love With You”, dejando un ambiente de satisfacción y agradecimiento. La banda se presentó formalmente sobre el escenario, despidiéndose entre aplausos y ovaciones de un público respetuoso, que en su mayoría prefirió grabar y guardar el recuerdo de una noche tan especial.

Este tributo no solo rindió honor a la música de Simply Red, sino también al espíritu romántico de toda una generación. Un espectáculo ideal para celebrar el amor, la memoria y, por supuesto, a las madres. Un show hecho con respeto, talento y una profunda admiración por una de las bandas más entrañables del pop británico.