El día viernes 9 de mayo, una vez más el anfiteatro del Colegio Alemán cobijó a los amantes de la música clásica, esta vez de la mano de la austríaca Elisabeth Plank, acompañada por el crédito local de la flauta, Gerardo Bluhm.

La recepción, puntual como siempre, nos dio la bienvenida. Elisabeth, con un español italianizado, como lo señaló ella misma, explicó de qué trataría la velada y las obras que interpretaría.

Comenzó con una obra de Charles Nicholas Bochsa, Rondo sobre el trío “Zitti Zitti” del Barbero de Sevilla. Desde los primeros acordes, se notó su calidad interpretativa y su excelente dominio del instrumento, lo que la convierte en una de las mejores arpistas del mundo.

Continuó con dos piezas de la autora Monika Stadler: Alpine Impressions, I.- The Summit’s Tranquility y II.- Mountain Morning. Estas obras mezclaban la música docta con sonoridades de jazz y la corriente progresiva.

Con el Adiagetto de la Sinfonía Nº 5 para arpa sola, obra de Gustav Mahler con arreglos de la propia Elisabeth, concluyó la primera parte del concierto.

Como siempre, esta pausa necesaria se vio coronada con un buen café y muestras de productos locales, como el saboreado queso de cabra, que además ayudaron a capear el frío de la noche.

La segunda parte comenzó con Ombres et Rayons: Walzer de Elias Parish Alvars y continuó con Fantasía sobre un tema de Johann Strauss Op. 45 de Lucio Bruno-Videla.

En este momento ingresó el invitado local, el galardonado músico Gerardo Bluhm, para interpretar junto a Plank Pièce para flauta y arpa de Maurice Ravel y Entr’acte para flauta o violín y arpa de Jacques Ibert.

Para finalizar, la arpista interpretó Escenas de mi juventud, Gran Fantasía para arpa Op. 75 y III My Lodging is on the Cold Ground de Elias Parish Alvars.

Cabe destacar la simpatía de la intérprete y su cercanía con el público asistente, además del buen sonido del recinto y la espectacular interpretación de ambos músicos.