Sonata Arctica conquistó La Serena con una descarga de metal puro en el “Clear Cold Beyond World Tour”

Nota por: Daniela Bustamante

En el marco de su gira “Clear Cold Beyond World Tour”, la emblemática banda de power metal Sonata Arctica aterrizó en La Serena, inaugurando el mes de mayo con una presentación inolvidable en el Centro Cultural Teatro Centenario. Liderados por su inconfundible vocalista Tony Kakko, los finlandeses ofrecieron un espectáculo esperado por sus seguidores, que no decepcionó a pesar de algunos contratiempos logísticos.

El inicio del concierto se retrasó aproximadamente dos horas debido a problemas con el vuelo de la banda, lo que obligó a reestructurar la jornada y trasladar la presentación de la banda telonera Otherside hacia el final de la noche. No obstante, el ánimo del público no decayó: los asistentes se mantuvieron entusiastas.

Con el teatro completamente lleno, tanto en cancha como en las graderías, Sonata Arctica hizo su entrada entre cálidos aplausos. Desde los primeros compases, quedó en evidencia la conexión especial entre los músicos y el público chileno. Tony Kakko, expresó su alegría por presentarse en La Serena y describió el encuentro como “un buen momento con gente maravillosa”.

El show comenzó con potencia: “First in Line” y “Dark Empath”. Temas de su más reciente disco “Clear Cold Beyond” (2024), marcaron el inicio de una noche que combinaría lo mejor de la nueva era de la banda con los grandes clásicos. Este nuevo trabajo discográfico representa un regreso a las raíces más veloces del power metal, y fue recibido con entusiasmo por los asistentes.

Fotografía Juan Aguilera

A lo largo del concierto, la banda llevó al público por un recorrido musical que abarcó más de dos décadas de trayectoria. Clásicos como “Flag in the Ground”, “Tallulah”, “Replica” y la infaltable “FullMoon” despertaron una oleada de nostalgia y emoción. Cada canción fue coreada con fuerza.

Fotografía Juan Aguilera

El guitarrista Elias Viljanen se lució con sus solos, reafirmando su lugar como uno de los pilares del sonido actual. En tanto, el tecladista Henrik Klingenberg aportó dinamismo e interacción. Los 5 integrantes ofrecieron una actuación sólida, mientras el público respondía con euforia: cabelleras largas agitadas al ritmo del doble bombo, puños en alto y manos cornudas.

Fotografía Juan Aguilera

En los breves descansos entre canciones, los músicos se refrescaron bebiendo cerveza sobre el escenario y disfrutando del ambiente. A mitad del show, una falla técnica en la pantalla del teatro -que proyectaba la portada del último álbum- interrumpió brevemente lo visual, pero no afectó el desarrollo del espectáculo ni el entusiasmo general.

A eso de la 1:00 de la madrugada, después del Bis que terminó con, “Don’t say the world” tras una descarga total de energía y agradecimientos por parte de Kakko, Sonata Arctica se despidió del público chileno, dejando una ovación con un profundo cariño.

Fotografía Juan Aguilera

Otherside: El otro lado del metal local

Tras la presentación de Sonata Arctica, llegó el turno de Otherside, banda con una propuesta que mezcla heavy metal sinfónico y rock progresivo. Con siete años de trayectoria y composiciones propias, subieron al escenario del Teatro Centenario pasada la 1:30 de la madrugada, dispuestos a entregar lo mejor de su repertorio a los valientes que decidieron quedarse hasta el final.

El grupo interpretó un set de ocho canciones, destacando la inclusión de un tema inédito titulado “Other Life”, presentado por su vocalista como un estreno absoluto. La canción fue bien recibida por el público, que acompañó a la banda con atención y entusiasmo, incluso incentivando brincos como un llamado al mosh.

Uno de los momentos más intensos de la noche se vivió con la interpretación de un cover de Judas Priest, que encendió la energía en la recta final del evento. Luego, alrededor de las 2:30 de la madrugada, con los últimos acordes resonando y una cálida despedida por parte de los músicos, quienes agradecieron profundamente la compañía del público, las luces del Centenario se apagaron.

A pesar de los imprevistos, la noche fue un éxito rotundo. Sonata Arctica brilló con fuerza y Otherside demostró el poder del metal local, dejando al público con el corazón lleno y los oídos vibrando.