El domingo 16 de marzo, el Teatro Centenario de La Serena fue el escenario de un evento que, hasta el momento, se considera el más brutal en cuanto a sonido y estilo que ha pasado por dicho recinto. Este espectáculo quedará en la memoria de los asistentes como uno de excelente calidad, tanto por el sonido como por el show en sí.

Sin duda, Dark Funeral fueron los demonios de la noche, pero las bandas soporte también destacaron por su brutalidad y sonidos que los adeptos al metal regional disfrutaron al máximo.

Primero se presentó NECRODEMON, quienes, puntuales a las 19:30 hrs., tomaron el escenario y comenzaron con sus destructivos riffs, atrayendo a más público que, al escuchar su demoledora música, se apresuraba a ingresar. Poco a poco, la audiencia se acercó a la barricada para disfrutar de esta gran banda proveniente de la ciudad de Arica, quienes interpretaron temas de sus primeros discos y adelantaron algunas primicias de un nuevo material que, según ellos, ya está listo, pero aún no ha sido lanzado. Entre los temas destacaron: “Spiral of Madness”, “The Return”, “In the Ecstasy of Fire” y el más celebrado de la noche, “Que muera el perro Jesús”, con el que cerraron su potente actuación.

A las 20:30 hrs., tal como se había anunciado, subió al escenario la banda sueca A CANOROUS QUINTET. Con un sonido pulcro, fueron una auténtica aplanadora, dejando una marca imborrable en el escenario. Entre los temas que interpretaron estuvieron: “In the Twilight of Fear”, “Spellbound”, “Embryo of Lies” y “Naked with Open Eyes”. La banda mostró todo su oficio dentro de la escena más brutal, consolidando su reputación que los ha llevado a recorrer varios países, y trasladando impecablemente al escenario sus años de carrera.

Finalmente, a las 22:00 hrs., también con puntualidad, llegó el plato fuerte de la noche. Más que fuerte, el plato más brutal: DARK FUNERAL. Con una puesta en escena sobria pero muy bien elaborada, guitarras filosas y una base rítmica de batería y bajo que literalmente te volaba los sesos, lograron conquistar a los amantes del black metal que se dieron cita en el Teatro Centenario. Los asistentes disfrutaron, cabecearon y moshearon durante el espectáculo. Uno de los momentos más álgidos fue cuando el vocalista Heljarmadr levantó una bandera chilena con el logo de la banda, ganándose de inmediato los aplausos y vítores del público. Con un show de poco más de una hora, Dark Funeral dejó satisfecho a los asistentes, quienes disfrutaron por más de cuatro horas de la, a veces incomprendida, música black metal.

Es importante destacar el trabajo de la productora Chargola y Sonidos Ocultos, así como del Teatro Centenario, por la puntualidad en los shows, la gran puesta en escena de cada banda y la calidad de sonido e iluminación. También, un reconocimiento especial a Hellrecords, siempre presente en estos eventos, apoyando con su emprendimiento de venta de poleras y música de las bandas.

En definitiva, fue un show redondo. A pesar de los problemas que atraviesa el teatro por no poder contar con su patente de alcoholes, los fanáticos disfrutaron al máximo. Aunque no pudimos refrescar nuestras gargantas, eso quedó en segundo plano durante la jornada.

A nivel personal, es un placer reencontrarme con amigos, revivir la música más extrema que ocupa un lugar tan importante en mis gustos, y además apreciar la hermandad de la familia metalera. Aunque para muchos es incomprendida, se puede sentir la camaradería entre los metaleros de la región, una auténtica familia unida por el gusto por la música más extrema.