Nota de Eduardo Ramos Carvajal

La agrupación chilena que hace tributo a Soda Stereo y Gustavo Cerati se presentó este 20 de febrero en el Teatro Centenario. Ante un destacado público conformado por personas de todas las edades, quienes disfrutaron del espectáculo de principio a fin.

Una de las grandes características de la música en general es su capacidad de impactar en diferentes contextos. En Chile la música de Soda Stereo y Gustavo Cerati se adentró en la cultura, no solo músical, desde los años 80s en adelante. Especialmente con la conexión más allá de lo artístico que tuvo con nuestro país Gustavo Cerati. Por lo tanto, un tributo chileno con más de 16 años de trayectoria como Prófugos siempre ha tenido un gran reconocimiento. Un valor en sí mismo más allá de nuestras fronteras. Esto es lo que quedó demostrado este jueves 20 de febrero en el Teatro Centenario. Ante un espectáculo que desde temprano, cuando se abrieron las puertas del teatro, comenzó a reunir a cientos de fanáticos del rock en español en torno al fenómeno que trasciende generaciones como lo es el de Soda y Cerati.

A las 21 horas se encendieron las luces del escenario del Teatro Centenario y comenzó de lleno el espectáculo de Prófugos. Las canciones de la carrera del músico argentino Gustavo Cerati comenzaron a llenar todos los espacios. “Magia”, “Siempre es Hoy” o “Juegos de Seducción” de Soda fueron las primeras ejecuciones del conjunto. Desde esos primeros momentos se notó toda la experiencia que entrega el tributo en cada uno de los temas, sobre todo el histrionismo del vocalista Felipe Reyes, quien sin duda es uno de los pilares fundamentales de la banda. Posteriormente siguieron la batería de éxitos del otro lado de la cordillera como “Adiós”, que según la banda no estaba originalmente en el setlist. Así como “Trátame Suavemente”, “La excepción” o uno de los himnos “Crimen”. Cada canción interpretada por Prófugos era sin duda un coro colectivo de los cientos de fanáticos que llegaron a disfrutar del evento.

La producción del recital junto a su puesta en escena fue un tema importante. Se contó desde primer momento con un excelente sonido de ingeniería, distinguiéndose así cada instrumento así como la voz del destacado vocalista. De la misma manera la iluminación fue un aporte fundamental a la hora de entrar en la dinámica del espectáculo. Tan relevante como las proyecciones de la pantalla, que en cada canción iban presentando algo diferente a los espectadores. Diversas etapas de Gustavo Cerati o referencias a las canciones interpretadas. Generando así un destacado dinamismo en el evento, que todo sumado no hizo más que aportar en la experiencia de lo que es un concierto en vivo. Mientras la gente se veía más entusiasmada que nunca, a la vez que sonaban temas impecables como la propia “Prófugos”.

Cabe destacar que dentro del gran trabajo como tributo de Prófugos se encuentra la calidad de los instrumentos. Durante todo el concierto Felipe Reyes usó diferentes guitarras que fueron las mismas que tuvo como propiedad de Gustavo Cerati. Entre ellas, las conocidas fender telecaster de los 2000’, la mítica Paul Reed Smith de “El último concierto” y como no la icónica Jackson azul de los años 80´s. Así mismo la banda también se desempeñó con instrumentos de alta fidelidad entre ellas baterías, los bajos icónicos de “Zeta” Bosio y teclados, todo esto terminó por hacer la magia. Siguiendo en el recital, la banda en la medianía entró de lleno en éxitos de Soda a la vena , como “Persiana Americana”, “Zoom”, “Nada Personal” o una de las más populares “De Música Ligera”. Con aquel himno fue que se cerró la primera parte del espectáculo con un escenario encendido del Teatro Centenario junto a un público muy feliz, con ganas de más.

Luego de un pequeño bis, Prófugos volvió a la tarima entre aplausos para de esta manera cerrar el espectáculo con canciones bien arriba de Soda. Estos fueron dos temas icónicos en los 80s para la banda argentina como “Te hacen falta vitaminas” y “Sobredosis de TV”. En ambas interpretaciones el conjunto tributo dio rienda suelta a sus ejecuciones para dejar arriba a las y los asistentes que coparon el Teatro Centenario. Tras ello el show se dio por terminado. La banda tributo agradeció nuevamente por ser parte del espectáculo que ensalzó la figura de Gustavo Cerati y su trascendencia en la música en español. Lo cual quedó demostrado con el tremendo éxito del recital que se llevó a cabo en la capital regional de Coquimbo. Donde cientos de fanáticos dijeron una vez más Gracias Totales.