Ensamble Kokoro No Niwa de la Academia de Música Pedro Aguirre Cerda.

El pasado 22 de enero, la ciudad de La Serena fue testigo de una noche mágica con el concierto de la Academia PAC y su ensamble Kokoro No Niwa, dedicado a rendir homenaje al reconocido compositor japonés Joe Hisaishi. El evento se llevó a cabo en el Aula Magna de la Universidad de La Serena (ULS), en el marco del Programa Japan La Serena 2025, y atrajo a una audiencia entusiasta de todas las edades, que se sumergió en la emotiva música que Hisaishi ha creado a lo largo de su carrera, especialmente su trabajo en la banda sonora de películas de Studio Ghibli como Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro y La princesa Mononoke.

Los talentosos estudiantes de la Academia PAC, dirigidos por el maestro Daniel Flores B., interpretaron varias piezas emblemáticas del compositor como “Summer”, “Ashitaka Sekki”, “Kaze no Toori Michi” y muchas otras, utilizando una combinación de piano, voz y orquesta. Cada pieza evocó recuerdos y sensaciones del cine animado japonés, llevando al público a un viaje sonoro lleno de nostalgia y emoción.

Uno de los momentos más destacados fue la interpretación de “Itsumo Nando Demo” de la película El viaje de Chihiro, que deslumbró por su complejidad técnica y la expresividad de los jóvenes músicos, además de la perfecta interpretación vocal de la solista. La puesta en escena, acompañada de imágenes proyectadas en pantalla que mostraban escenas de las películas de Ghibli, añadió un toque visual que enriqueció la experiencia auditiva.

Los asistentes aplaudieron de pie al final del concierto, reconociendo el esfuerzo y el talento de los músicos, quienes demostraron un nivel de profesionalismo impresionante.

Fue una noche de admiración por la música de Joe Hisaishi, pero también por el trabajo de formación que realiza la Academia PAC, que sigue cultivando el amor por la música clásica y de cine en la región.

Sin duda, este concierto en La Serena se sumó a la lista de eventos inolvidables para los amantes de la música y el cine, y dejó claro el talento de los jóvenes músicos chilenos, así como el poder universal de la música de Joe Hisaishi.