SOLD OUT de King Kong Click en el Teatro Centenario.

El Teatro Centenario abrió sus puertas a las 20:00, pero yo seguía en el paradero esperando la locomoción. Mientras tanto, mi compañero camarógrafo al que todavía no conocía, me mostraba con una foto lo que me esperaba: la fila se extendía por Gregorio Cordovez y doblaba por Manuel Matta.

A eso de las 20:50, aún me faltaba media cuadra para llegar, y el aire se llenaba de una mezcla de olores que se fusionaban en mi nariz. King Kong Click ni siquiera había pisado el escenario y ya se percibía el aroma a mota saliendo de algún rincón del teatro. A esa hora, aún había gente esperando en la entrada.

Cuando llegué, Mc Meza, el telonero invitado por Bubaseta, ya estaba en tarima representando a la tercera región con su hip-hop. Un pequeño grupo del público lo acompañaba en sus letras. A las 9:20, Mc Meza cerraba su set con su último tema y se despedía del público.

A las 21:26, el telón bajó, las luces se apagaron y el DJ Sadeec comenzó a  instalarse. Entre tanto, el público permanecía expectante, mientras yo me abría paso entre las multitudes de hombres y mujeres con poleras anchas y bandanas en la cabeza. Diez minutos después, la impaciencia se sentía en el aire, hasta que, de repente, el teatro se tiñó de amarillo. Uno a uno, Sadeec presentó a los integrantes de King Kong Click, comenzando por Subwoofer y terminando con Dehlone.

La Gloriosa en la 4ta

El concierto arrancó con “4 The Children”, una canción cargada de crítica social que refleja problemáticas como la injusticia, la desigualdad y el abuso, realidades que viven muchos niños en situaciones vulnerables. Mientras yo entendía la letra, la multitud la disfrutaba al máximo, con las manos levantadas y con el mismo fervor.

“Hermanos míos, quiero hacerles una gran pregunta: ¡¿Cuánta gente hay aquí?! Mejor vamos a esperar para fumarlo bajo la luna llena”. Y como respuesta, más de mil manos del público comenzaron a hacer bounce al unísono. Luego, con otra pregunta, Bubaseta lanzó una base épica de “4 Rillaz” y todos nos dejamos llevar por el flow.

Más tarde, Bubaseta volvió a hacer una pregunta, pero esta vez a su compañera: “¿Cómo se vencen las desilusiones?”. Suprah respondió con un rotundo “¡Rapeando!” y nos regaló un solo de rap certero. Mientras tanto, DJ Sadeec no se quedó atrás, haciendo scratches que hicieron enloquecer al público.

“Hace más de 20 años yo estuve como público, aquí mismo. Y por eso sé que acá en La Serena se mantiene el hip hop, se nota”, dijo Dehlone, mientras el DJ pedía a la audiencia que encendieran las luces de sus celulares. En ese momento, a las 22:15, el Teatro Centenario se iluminó como si fuera de día, y Bubaseta nos sorprendió con “De León a Leona”.

A las 22:21, Bubaseta nos pidió hacer una “Genkidama grupal”. Todos levantamos las manos como en Dragon Ball Z, y juntos rapeamos el tema que lleva el mismo nombre que la famosa técnica ofensiva del anime.

El ambiente se mantenía a full cuando Bubaseta lanzó una nueva pregunta: “¿Quién tiene el deseo de conocer a su alma gemela?”. El público dudó un poco, o al menos eso fue lo que percibí. Y con eso, King Kong Click siguió con “Almas Gemelas”.

Y para rematar la noche, Bubaseta lanzó una de sus frases más épicas: “Si no cantan esta canción, les pegamos, hermanos. Porque con esta wea se van a ir terriblemente felices”. Y así arrancó uno de los temas más vacilaos de la noche: “Retina Floja”. A las 22:51, y con la energía a mil, cerraron con “Me Volví Loco”, dejando a todos los presentes extasiados.

Al terminar el evento, el público más joven se acercó en grupo al escenario para pedirles autógrafos a los integrantes del grupo, mientras yo buscaba ansiosa a mi compañero para poder conocerlo. Al parecer, la comunicación por WhatsApp no es tan efectiva, porque después de unos minutos nos dimos cuenta de que habíamos estado uno al lado del otro todo el tiempo. Elías me llevó hasta mi casa y me comentaba lo mucho que disfrutó el evento desde el mismo escenario, donde se encontraba grabando a los artistas. Creo que ahora quiero ser camarógrafa.