El domingo 12 de enero, todo el encanto de Broadway llegó al Centro Cultural Teatro Centenario con un espectáculo sinfónico inolvidable. La Orquesta, dirigida por Manuel Figueroa Bolavarán, junto con los integrantes del Coro Gospel de La Serena, ofrecieron un vibrante homenaje a los grandes éxitos de películas emblemáticas como “El Rey León”, “El Fantasma de la Ópera”, ”Evita”, entre otras.

Con un inicio puntual y todos los músicos vestidos con impecables trajes, Broadway Sinfónico cautivó a un público diverso, compuesto por familias y personas de todas las edades, quienes tuvieron la oportunidad de emprender un viaje nostálgico a través de melodías clásicas y poderosas voces solistas que dieron vida a éxitos memorables.

El espectáculo comenzó con la icónica El Fantasma de la Ópera, interpretada por dos voces femeninas y una masculina, encantando a los espectadores. A medida que avanzaba la función, se invitó al público a relajarse y disfrutar del resto de la jornada musical.

A lo largo del concierto, compuesto por 15 canciones, los vocalistas se alternaron en sus interpretaciones o formaron dúos que mantuvieron al público cautivo. Clásicos como “You Are the One That I Want” de Grease, “Over the Rainbow” y “Do Re Mi” de La Novicia Rebelde hicieron revivir momentos a los asistentes mayores, quienes tararearon y aplaudieron mientras se dejaban llevar por la música.

Para los más pequeños, los pasajes más especiales llegaron con los temas de películas animadas como “Let It Go” de Frozen, “Circle of Life” de El Rey León y “Bajo el Mar” de La Sirenita. Los cambios de vestuario en los cantantes, enfocados en el mundo de princesas, además de las dinámicas en el escenario, lograron captar toda la atención infantil, sumergiéndolos en un mundo de encanto y color.

El público, siempre respetuoso frente a la orquesta, no pudo evitar mostrar su asombro y admiración cuando la voz masculina interpretó “Getsemaní” de Jesucristo Superstar. Su interpretación magistral, con agudos vibrantes que recorrieron todo el recinto, dejó a todos sin aliento. Además, con la proyección de una cruz en el fondo del escenario, se añadió una carga emocional única, convirtiendo esta interpretación en uno de los puntos más altos de la noche.

Un espectáculo de primer nivel se vivió en el teatro gracias a la Orquesta Sinfónica, las poderosas voces solistas y el impecable coro gospel, que demostraron un profesionalismo ejemplar en cada interpretación. A la música se integraron también instrumentos rítmicos como el bajo, la batería y un sintetizador, aportando un toque moderno a la velada.

Cuando el evento ya había alcanzado su hora y cuarto de duración, los músicos comenzaron a despedirse, pero el público pidió al unísono una canción más. En ese momento, la cantante explicó que no tenían otro tema preparado, pero que podían gritar su canción favorita. Tras escuchar las peticiones, la gente pareció ponerse de acuerdo, ya que con un rotundo “sí” respondieron cuando la cantante preguntó si querían escuchar nuevamente “Getsemaní”. Con emoción, el joven cantó de nuevo este clásico de Jesucristo Superstar, cargando de intensidad el momento.

A las 8:30 de la noche, tras esta interpretación especial, el público se puso de pie para despedir a la orquesta con un aplauso estruendoso.

Y así fue como, un domingo por la tarde, el público del Teatro Centenario de La Serena salió con el corazón lleno de nostalgia tras una experiencia única, vivida gracias a la magia de Broadway.