Nota de Eduardo Ramos Carvajal

El artista ariqueño presentó en el Teatro Centenario un show de alto nivel, con una extensa lista de canciones en formato acústico.

Dentro del universo musical de Manuel García hay muchísimos géneros musicales, sin embargo uno de los más importantes es la trova acústica, la cual explotó dentro de sus primeros discos, entre ellos “Pánico”, su primer álbum lanzado el 2005, por el cual a propósito en este su 20 aniversario, lanzó una nueva versión en extenso. La invitación en la noche serenense era disfrutar un viaje a guitarra voz, una conexión profunda entre el cantautor y su público en el Centro Cultural Teatro Centenario.

Todo comenzó cerca de las 21 horas con la gran obertura de El Mulu, joven cantautor chileno radicado en México, quien junto a Manuel está realizando sus primeras presentaciones en algunas ciudades de Chile. El artista presentó un set de canciones acústicas de un gran nivel interpretativo y por supuesto músical, destacando por la gran ejecución de la guitarra junto a letras llenas de expresión. Luego de su presentación el público lo despidió de aplausos cerrados, demostrando su gran llegada.

Llegó el turno del artista ariqueño, quien comenzó de lleno el espectáculo con canciones icónicas de su repertorio en formato guitarra y voz como “Témpera” o “Reino del Tiempo”. No sin antes ser recibido con muchas ovaciones por parte de su fiel público de la cuarta región. Gran parte de estas canciones fueron hechas por Manuel desde la guitarra en su origen, por lo tanto, fue como estar presente en la sala de su casa. Así el concierto comenzó con todo desde una interpretación minimal pero profunda a la vez.

El recital fue dividido por el músico en cuatro etapas o secciones, la primera fue la introducción, luego vendría una sesión de canciones de amor romántico. En este momento se pudieron escuchar temas tales como “Tu Ventana”, “Azúcar al Café” o “Como dices tú”. Manuel se daba el tiempo de explicar cada contexto de la canción antes de ser ejecutada, lo cual permitía una conexión más elevada, que fue una de las características más importantes del espectáculo.

Cabe destacar que al ser un show en la cuarta región, el guitarrista aprovechó de recalcar su origen familiar, específicamente en la comuna de Ovalle. Posteriormente inició la tercera sesión del show llamada “Raíces”, donde el autor repasó canciones muy populares de Violeta Parra, Victor Jara o Silvio Rodríguez como “Volver a los 17”, “Te recuerdo Amanda” o “Lentes de Allende”, esta última canción propia. Recalcando de esta manera la conexión del autor con la música y el discurso social, una característica también de su prolífica trayectoria.

Posteriormente, vendría una sesión denominada “Interpretación Sonora Poética”, donde Manuel presentó un instrumento español el cual fue su única compañía para interpretar obras poéticas populares y otras de su propia autoría , en uno de los momentos más intimistas de la velada en el Teatro Centenario. Donde hubo emoción de los presentes por las cargadas líneas poéticas e inclusive momentos de risas, cuando dentro de su recitación en un momento el artista hizo alusión a las marejadas recientes en la zona, esto con mucha gracia por supuesto.

“Ida y vuelta”: recta final del espectáculo.

Luego de una pequeña pausa, el músico primero realizó un distendido medley, donde solo con su voz entregó atisbos de canciones populares de su discografía como “El Reproche”, “Medusa” o “Alfil”. Todo esto con mucha gracia e inclusive con un tono de humor, lo cual el público se lo tomó de la misma manera. Destacando así la característica de ser un show lleno de emociones diversas y por otro lado la gran cantidad de canciones que tiene a disposición Manuel García para sus espectáculos, además de las más pedidas por su público o las más laureadas.

Para ir cerrando el espectáculo, llegó la cuarta sesión del show “Canciones de ida y vuelta” donde el autor ariqueño presentó músicas que, según sus palabras, se transportan desde los dos lados del Pacífico, aquí aparecieron algunos temas como “Pánico”, “La Gran Capital”, “Insecto de Oro” o “Bufón”. Para luego de un pedido Bis de los presentes, cerrar por lo alto el concierto con una de las canciones más representativas además de populares dentro de su carrera para Manuel García, “La danza de las libélulas”.

Entre aplausos y vítores se despidió el cantautor de su público, una despedida a la altura del gran espectáculo que presentó la Gira Acústica de Pánico en el Teatro Centenario de La Serena. Una velada donde las emociones llenaron todo el escenario, pasando por momentos de alegría, nostalgia además de la pena, esa que tanto inspira a las y los artistas. Un show que contó con la gran obertura de El Mulu y que para Manuel García fue un enorme reencuentro con la cuarta región, aquella tan especial para él desde su origen en una gira que celebra y conmemora los 20 años de lo que fue su primer álbum.